El estrés hace aumentar de peso
El estar bien nutrido es una de las mejores defensas contra las épocas de estrés continuo, y evita que se ganen esos kilos de más que resultan indeseables.
No hay escasez de estrés estos días: preocupaciones por los trabajos, la economía y las tensiones nerviosas de la vida diaria nos afectan a todos. Pero, mientras que el estrés ocasional puede acelerarnos para manejar lo que se nos interpone en el camino, demasiado estrés por demasiado tiempo puede hacerse sentir en el cuerpo.
El estrés puede poner a prueba el sistema inmunológico del organismo y, dado que un sistema inmunológico saludable depende de una dieta rica en nutrientes, el estar bien nutrido es una de las mejores defensas contra la enfermedad, sobretodo en épocas de estrés continuo.
Al mismo tiempo, el estrés puede llevar a la fatiga y la depresión, y cuando eso sucede, los hábitos alimenticios saludables a menudo se quedan en el camino. Es más fácil comer lo que es rápido o que lo que reconforta. Pero las comidas rápidas y las comidas reconfortantes (comfort foods) a menudo están cargadas de grasa, sal y azúcar; difícilmente los mejores nutrientes para mantener un organismo saludable.
"Las comidas reconfortantes ricas en calorías estimulan la liberación de determinados productos químicos en el cerebro que nos hacen sentir bien y hacen que queramos seguir comiendo", dice Luigi Gratton, M.D., y vicepresidente de asuntos médicos de Herbalife. "Pero es un círculo vicioso: comer de más lleva a subir de peso, lo que aumenta el estrés psicológico, el cual, a su vez, lleva a seguir comiendo de más. Además, el exceso de peso causa estrés físico al organismo, lo que lleva a subir más de peso y por consiguiente aumenta los riesgos para la salud".
Si una persona está bien alimentada, el organismo estará mucho mejor preparado para combatir el estrés. Es muy probable que no se pueda hacer que el estrés desaparezca, sin embargo, he aquí algunos consejos para ayudarle a combatirlo:
- Coma comidas balanceadas: Incluya proteínas magras, como aves de corral, claras de huevo, productos lácteos descremados, carnes magras, pescado, productos derivados de la soya, en cada comida. La proteína satisface el apetito y también le ayuda a mantenerse alerta. Complemente su comida con fruta fresca, vegetales y granos integrales. Los batidos proteicos son una manera fácil de comer una comida saludable, sin llenarse de calorías no deseadas.
- Coma regularmente y no salte comidas: Cuando uno está estresado, es fácil posponer las comidas, o incluso saltarlas totalmente, pero como resultado, los niveles de energía se verán afectados. Si el estrés mata su apetito, intente comer cantidades más pequeñas de alimentos, más seguido durante el día.
- Intente evitar usar la comida para reducir el estrés: Una caminata rápida o una taza de té de hierbas podrían funcionar en su lugar. Si siente la necesidad de comer, las comidas crujientes que hay que masticar ayudan a disminuir el estrés, al poner a trabajar los músculos tensos de las mandíbulas. Intente comer un puñado de almendras, granos de soya tostados o zanahorias pequeñas.
- Haga que la hora de comer sea agradable: Mantenga las comidas separadas del trabajo o de otras fuentes de estrés. No coma en su escritorio ni pague cuentas mientras come su comida principal. Tome un poco de tiempo extra para bajar las revoluciones y relajarse mientras come, probablemente coma menos y lo disfrute más.
Solicite asesoramiento nutricional sin compromiso en http://www.euroherbal.com/
No hay escasez de estrés estos días: preocupaciones por los trabajos, la economía y las tensiones nerviosas de la vida diaria nos afectan a todos. Pero, mientras que el estrés ocasional puede acelerarnos para manejar lo que se nos interpone en el camino, demasiado estrés por demasiado tiempo puede hacerse sentir en el cuerpo.
El estrés puede poner a prueba el sistema inmunológico del organismo y, dado que un sistema inmunológico saludable depende de una dieta rica en nutrientes, el estar bien nutrido es una de las mejores defensas contra la enfermedad, sobretodo en épocas de estrés continuo.
Al mismo tiempo, el estrés puede llevar a la fatiga y la depresión, y cuando eso sucede, los hábitos alimenticios saludables a menudo se quedan en el camino. Es más fácil comer lo que es rápido o que lo que reconforta. Pero las comidas rápidas y las comidas reconfortantes (comfort foods) a menudo están cargadas de grasa, sal y azúcar; difícilmente los mejores nutrientes para mantener un organismo saludable.
"Las comidas reconfortantes ricas en calorías estimulan la liberación de determinados productos químicos en el cerebro que nos hacen sentir bien y hacen que queramos seguir comiendo", dice Luigi Gratton, M.D., y vicepresidente de asuntos médicos de Herbalife. "Pero es un círculo vicioso: comer de más lleva a subir de peso, lo que aumenta el estrés psicológico, el cual, a su vez, lleva a seguir comiendo de más. Además, el exceso de peso causa estrés físico al organismo, lo que lleva a subir más de peso y por consiguiente aumenta los riesgos para la salud".
Si una persona está bien alimentada, el organismo estará mucho mejor preparado para combatir el estrés. Es muy probable que no se pueda hacer que el estrés desaparezca, sin embargo, he aquí algunos consejos para ayudarle a combatirlo:
- Coma comidas balanceadas: Incluya proteínas magras, como aves de corral, claras de huevo, productos lácteos descremados, carnes magras, pescado, productos derivados de la soya, en cada comida. La proteína satisface el apetito y también le ayuda a mantenerse alerta. Complemente su comida con fruta fresca, vegetales y granos integrales. Los batidos proteicos son una manera fácil de comer una comida saludable, sin llenarse de calorías no deseadas.
- Coma regularmente y no salte comidas: Cuando uno está estresado, es fácil posponer las comidas, o incluso saltarlas totalmente, pero como resultado, los niveles de energía se verán afectados. Si el estrés mata su apetito, intente comer cantidades más pequeñas de alimentos, más seguido durante el día.
- Intente evitar usar la comida para reducir el estrés: Una caminata rápida o una taza de té de hierbas podrían funcionar en su lugar. Si siente la necesidad de comer, las comidas crujientes que hay que masticar ayudan a disminuir el estrés, al poner a trabajar los músculos tensos de las mandíbulas. Intente comer un puñado de almendras, granos de soya tostados o zanahorias pequeñas.
- Haga que la hora de comer sea agradable: Mantenga las comidas separadas del trabajo o de otras fuentes de estrés. No coma en su escritorio ni pague cuentas mientras come su comida principal. Tome un poco de tiempo extra para bajar las revoluciones y relajarse mientras come, probablemente coma menos y lo disfrute más.
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